APORTACIONES PARA UNA APROXIMACIÓN  AL MENSAJE DE JESÚS CON OJOS DE HOY

... afrontando la cuestión de los nuevos paradigmas ...

 

MIS APROXIMACIONES:   ALGUNAS COSAS QUE VOY VIENDO CLARAS

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ALGUNAS COSAS QUE HE IDO DESCUBRIENDO SOBRE LA FE

 Algo que he ido aprendiendo de algunas personas cristianas con las que me he cruzado en la vida y que se  plantean su fe de modo crítico, esperanzado y comprometido 

 

  Estos cristianos han sido gente de a pie y también estudiosos de la religión. He tenido muy buenos compañeros-as de camino con los que he compartido mi fe y de los que he aprendido mucho.  

    A lo largo de mi vida he tenido ocasión de haber leído y estudiado escritos de bastantes teólogos y de algunas teólogas. También he conocido a algunos personalmente y, además, de sus ideas, conozco su testimonio de vida. Me han ayudado a aclararme y a comprender  aspectos  esenciales de la fe cristiana.

    Entre ellos me gustaría citar y darle las gracias  a Juan de Dios Martín Velasco, José María Castillo, Eduard Schillebeeck, Gustavo Gutiérrez, Hans Küng, Julio Girardi, Juan XXIII, José Antonio Pagola, Albert Nolan, J. García Roca,  Elisabeth Schüssler, Fernando Camacho, Hermano Roger de Taizé, Hnos. Vigil, Francisco…

…Me faltan muchos…especialmente muchos amigos y amigas… pequeñas comunidades y muchas personas sencillas… pero muy sabias. Gracias a todas y todos.

   Quisiera resumir y ofreceros algunos de estos aspectos fundamentales que, con ellos, he ido descubriendo y que me orientan. No se trata de una síntesis teológica sino de una serie de “pequeñas luces”, un poco desperdigadas, que me van iluminando.

 

  • Fe como fiarse de Jesús y seguirlo vitalmente. La fe no es el resultado de una investigación ni de un asentimiento intelectual, sino un encuentro personal con Cristo, con el amor y la ternura de Dios, siempre desde una óptica razonablemente humana y en clave de misterio
  • El sentido comunitario, celebrativo, de memoria de Jesús y de compromiso por la justicia, propio de la Eucaristía
  • La libertad de espíritu como raíz de nuestra paz interior y de nuestro compromiso liberador
  • La bondad radical de Dios Padre-Madre y la confianza que suscita en nosotros. “Estamos en buenas manos”.
  • La limitación de todas nuestras formas de comprender y de hablar de Dios
  • La concepción de la vida como un camino: ir poco a poco, con limitaciones, con etapas diversas, necesidad de compañía, momentos de descanso, desfallecimientos, recursos para sacar fuerza, horizonte final luminoso…
  • Aceptar que cada persona tiene su camino, sus pasos, sus descubrimientos y respetarlos, aunque sean muy distintos de los míos. Es muy enriquecedor compartir (de palabra y de acción) nuestro camino con otras personas.
  • El ir al núcleo del evangelio y no preocuparme demasiado de las cosas que no entiendo del todo. En todos los campos de la vida hay muchas cosas que no se entienden y eso no nos impide vivir con alegría y paz.
  • Una forma de resumir mucho este núcleo sería: Jesús nos trae la gran noticia de que “es posible cambiar este mundo en que vivimos porque Dios nos quiere”.  Es posible que  en lugar de opresión haya libertad, en lugar de injusticia haya igualdad,  en lugar de odio haya amor.

No sólo nos dice que es posible cambiarlo sino que nos invita a colaborar en esta apasionante tarea de crear una sociedad distinta, nueva, mejor y nos da fuerzas para hacerlo.

  • La sinceridad radical y la honestidad ante Dios y ante las personas
  • La esperanza como actitud de fondo en nuestra vida, basada en el análisis de la realidad y en el convencimiento de que las promesas de Dios se cumplirán
  • Jesús de Nazaret como presencia de Dios en nuestra historia. Su relación con Dios, como Dios mismo, se puede expresar  de múltiples formas, todas ellas limitadas. No aferrarnos a ninguna concreta, aunque demos prioridad a la experiencia fundante y plural de los primeros seguidores de Jesús, cuyo testimonio plural aparece en el evangelio. Que nuestra relación con Jesús y nuestros hermanos no sea dificultada por problemas de un lenguaje, que siempre es relativo.
  • Jesús de Nazaret, la comunidad y los empobrecidos como sacramentos básicos de la presencia de Dios entre nosotros
  • La Iglesia somos todas las personas que de algún modo nos esforzamos por seguir a Jesús. Acepto que hay distintos niveles de participación en la Iglesia. Una parte de la Iglesia y no la principal es la “jerarquía eclesiástica”.
  • El estilo dialógico y de respeto a todas las personas. Nunca intentes imponer tus ideas ni te hundas porque otros no las compartan.
  • La actitud de acogida de Dios Padre-Madre como línea de acción en la vida
  • Dios quiere que seamos felices y que colaboremos en la felicidad de los demás
  • El sentido de unión y unicidad con todo el universo, incluyendo toda la humanidad. “Hermano sol, hermana luna, hermana madre tierra”. Es un nuevo paradigma a tener muy en cuenta: el paradigma ecológico.
  • El reconocimiento de mis limitaciones: convivir con ellas y superar las que se puedan.
  • Caer en la cuenta de que no se trata de leer muchas cosas sobre el evangelio (que también) sino de leer el evangelio y más que escuchar a muchos maestros (que también), descubrir personalmente al Maestro, entrar en contacto personal con Él
  • Tener una experiencia personal de relación con Él a través del silencio, la oración, la lectura del Nuevo Testamento, la eucaristía, las llamadas de la vida diaria, el encuentro en los que sufren y en los excluidos…
  • En la denuncia profética evitar el dogmatismo y las formas de expresión dogmáticas, condenatorias y que reflejen odio
  • “El cristianismo pierde su calidad evangélica cuando no contempla el mundo desde los descartados, desde el sufrimiento de los débiles, desde los derrotados por la injusticia, desde la memoria de la pasión” (J. García Roca)
  • Tener presente el punto de vista feminista y el punto de vista de los empobrecidos  a la hora de leer la Biblia, de analizar la realidad en que vivimos y de luchar por cambiarla
  • Centrar mis estudios (investigación, reflexión, difusión) en Jesús y centrar mis esfuerzos de vida en acercarme a su persona, a su estilo de vida y a su mensaje. Este enfoque está ocupando  muchas horas, por cierto, muy agradables, de mis años de jubilación
  • El Reino-Reinado de Dios como el núcleo del mensaje de Jesús y como horizonte de compromiso en nuestra vida
  • El Reino-Reinado de Dios como “una civilización del amor”, una forma nueva de vivir en sociedad donde reine la justicia, la libertad, la paz, el amor, abierto a un más allá de la muerte, que desconocemos. Comprometerme con el Reino es “luchar” para que se haga realidad. Esto implica luchar por cambiar una sociedad injusta y opresora y simultáneamente apoyar con medios concretos a los descartados y excluidos colaborando en su promoción. 
  • Siempre me ha parecido muy válida la aportación de Taizé: lucha y contemplación, dos sendas por las que caminar. “Lucha y contemplación tienen una sola y única fuente: si rezas, es por amor; si luchas, asumiendo responsabilidades para hacer que la tierra sea más habitable, es también por amor” (Hno. Roger)
  • La imagen de Dios como Padre como paradigma básico y fundante  de cualquier otro paradigma o representación limitada de Dios desde el punto de vista del Cristianismo, ya que procede de Jesús y de los primeros cristianos
  • Relatividad histórica de las formas y estructuras eclesiales, pero esencialidad de la vivencia comunitaria en la fe cristiana
  • La institucionalización de la vivencia en común de la espiritualidad evangélica ha de ser mínima y organizada según criterios evangélicos, sobre todo es clave que esté al servicio de la persona
  • El  valor de todas las religiones como expresión limitada de la vivencia de Dios. Todas aportan algo interesante sobre Dios y nuestra vida. Creo que ya hay que superar aquello de que fuera de la Iglesia no hay salvación.
  • El camino futuro del ecumenismo puede ser acercarnos todos al Jesús del Evangelio  y colaborar todas y todos en aliviar el dolor evitable y modificar sus causas. “Cuanto más nos aproximemos al Evangelio, más nos aproximaremos los unos a los otros. Y se alejarán las separaciones que desgarran” (Hno. Roger de Taizé)
  • Del mismo modo, el camino futuro del diálogo interreligioso puede ser acercarse cada cual al núcleo esencial de su propia fe y colaborar todas y todos en aliviar el dolor evitable y modificar sus causas
  • El perdón como una clave de nuestra vida: saber perdonarnos a nosotros mismos (no agobiarnos por nuestro pasado sino reconocer todo lo bueno y malo que ha habido en él), saber pedir perdón, saber perdonar y sabernos perdonados (queridos) por Dios. “Saberse escuchado, comprendido, perdonado por Dios: ahí está una de las fuentes de paz…y se acerca una curación del corazón” (Hermano Roger de Taizé)
  • El lugar y el papel de María, la Madre de Jesús, en la comunidad cristiana: Madre de Jesús, sencilla, escucha la palabra de Dios, va descubriendo poco a poco la presencia particular de Dios en Jesús, miembro de la comunidad cristiana primitiva, modelo de vida cristiana, nos anima y da fuerzas con su ejemplo … a lo mejor (¡seguro!), le sobran muchas de las añadiduras con las que la hemos ido rodeando a través de la historia … su mayor alegría tiene que ser que nos ocupemos de nuestros hermanos.
  • Tres mensajes claves del Nuevo Testamento: “En verdad os digo que estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”. “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. “Os he dicho estas cosas para que estéis alegres y vuestra alegría permanezca”.
  • Dios nos habla.... podemos escuchar su voz .... leer sus signos, seguir sus huellas en la Naturaleza... en las personas... especialmente en las que más sufren.... en la comunidad ( la humanidad...los creyentes... la Iglesia... nuestro grupo.....nuestra familia ) ....en la soledad de nuestra conciencia...al escuchar su Palabra… en las experiencias de amor (“Donde hay amor, allí está Dios”)
  • Superar la imagen de Dios como un ser todopoderoso que estaba irritado por nuestros pecados y que exigía el sacrificio de su hijo para aplacarse y perdonarnos (redimirnos). Muchas expresiones de nuestra vida, especial-mente en la liturgia, mantienen esa imagen terrible de Dios. La imagen de Dios que nos ofrece Jesús es muy distinta. “Dios es amor”.
  • No me apoyo sólo en mi fe sino en la fe de tantas personas como a lo largo de la historia y, actualmente, a lo ancho de todo nuestro mundo, han vivido y viven el seguimiento de Jesús, de muchas maneras,  haciendo de su mensaje el ideal de su vida. Para mí es un misterio de comunión y solidaridad a la vez que una fuente de esperanza.
  • El seguimiento de Jesús tiene una serie de implicaciones sociopolíticas a las que no se debe renunciar, más aún, son esenciales. Se derivan todas de “en este conocerán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros como yo os he amado”.
  • “Hacer de la tierra un lugar habitable para todos, cerca o lejos, he ahí una de las bellas páginas del Evangelio que puedes escribir con tu vida” (Hno. Roger)

  • Libertad de espíritu frente a angustia por cumplir. “Sumirse en la angustia no ha sido nunca un camino de Evangelio. Construir la fe sobre el tormento sería levantar una casa sobre la arena” (Hno. Roger)

     

 

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